Medidores inteligentes de energía: así beneficiarían a los usuarios en Colombia

Se acerca el momento para que Colombia despliegue la infraestructura de medición avanzada (AMI) -medidores inteligentes- y le de paso a un nuevo escenario en el que los usuarios y sector de energía eléctrica podrán tener un mejor manejo de los consumos.

Para entender mejor lo que se viene para el país y el sector, Valora Analitik habló con el exdirector de la Comisión de Regulación de Energía y Gas (CREG) y socio gerente de Asesorías en Proyectos de Energía, Jorge Valencia, para tener más detalles sobre la implementación de los medidores inteligentes en el país.

Al respecto, lo primero para decir es que la medida de implementación de la medición avanzada está desde principios de 2022; es decir, que está vigente que es la Resolución 101 001 de 2022 de la CREG.

Pero con el fallo de la Corte Constitucional -que declaró inexequible ese artículo que prohibía el cobro del medidor- hubo que hacer unos pequeños ajustes.

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“Pero con lo básico de la resolución -que no son solamente los medidores inteligentes y si se van a cobrar, sino que hay otros elementos- se supone que ya empezaron a correr los tiempos. ¿Cuál es la secuencia que tiene que darse en la implementación de medición avanzada? Las empresas deben hacer un piloto, si no lo han hecho, porque hay varias que ya lo hicieron, incluso, varias que ya no tienen politos, sino que ya los están cambiando”, explicó Valencia.

Algunas de estas empresas son: la Compañía Energética de Occidente, Eenl también tiene un volumen importante de medidores inteligentes, Celsia en algunos mercados ha hecho algunos cambios, Caribe ha venido cambiando -sobre todo, como parte del plan de recuperación de pérdidas-.

Así las cosas, de acuerdo con Jorge Valencia, las empresas tienen que o hacer un piloto o documentar muy bien los resultados de lo que ya tienen instalado como piloto.

Posteriormente, las empresas deberán hacer un análisis de beneficio-costo para conocer hasta dónde llegar en la implementación, de esta manera las compañías asumirían -con los ahorros operativos y demás- el cambio de los medidores.

¿Medidores inteligentes serán cobrados a los usuarios?

Según Valencia, en principio, no se les cobraría a los usuarios, pero es una discusión que sigue viva entre las empresas ya que algunas manifiestan que no les da para cubrir los costos totales.

“Hay un punto de discusión si a las empresas les va o no a dar la capacidad para asumir los costos, el análisis que hizo la CREG y que está en el documento de soporte es que sí les debería dar”, indicó el experto.

Ahora bien, la implementación de los medidores inteligentes, en un primer momento, no se le llevaría al 100 % de los usuarios, sino que la iniciativa está enfocada en aquellos lugares en donde el beneficio de cambiar el medidor es mucho más alto.

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Es decir, las áreas de difícil acceso o de gestión.

“Porque muchas de esas tecnologías utilizan la misma red para transportar los datos -hay unas tecnologías para eso-. Si uno instala medidores inteligentes en una en una cola de circuito -lugar alejado en el que para llegar a leer el medidor hay que caminar horas- va a ahorrar muchos costos”, señaló Valencia.

O sea, que se podrá acceder remotamente a los consumos de energía sin mayores desplazamientos y, de acuerdo con el experto, ese es el tipo de ahorros que se van a tener en el mercado y que, en general, deberían ayudar a financiar todo este proceso.

Hasta aquí se ha hablado de la primera etapa de la implementación de los medidores inteligentes: que para ejecutarse es necesario conocer hasta dónde las empresas les da el beneficio-costo.

“Ese plan lo tienen que presentar a la CREG. Sé que hay un plazo -creo que eran dos años más o menos- que viene desde el año pasado. Es por eso que puede haber mensajes de la Comisión indicando que la iniciativa debería empezarse a mover este año”, explicó Jorge Valencia.

En este escenario, las empresas tendrán que presentar su plan a la CREG y la entidad aprobarlo, que es lo que consiste la primera parte de la resolución.

Beneficios de los medidores inteligentes en Colombia

Para el exdirector de la CREG hay varios beneficios que traerá para el país, sector de energía eléctrica y usuarios la puesta en marcha de medidores inteligentes:

• Para el usuario, el más tangible es conocer cómo consumir la energía. Pero la pregunta del millón es: ¿en qué beneficia saber cómo se deben hacer los consumos de la energía?

La operación de los medidores inteligentes hace que los usuarios sean más conscientes de en qué se está gastando la energía y cómo podría hacer para bajar su factura.

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“Hoy nosotros no sabemos, hoy nos miden un valor mensual y tú no sabes en ese mes qué fue lo que te subió el consumo. Hay cosas que no somos conscientes de que consumen mucha energía, pero como está metida en esa bolsa no las vemos. Esto va a permitir ser más conscientes de cómo consumimos”, relató Valencia.

• Beneficios de mediano plazo, la CREG está trabajando en metodologías de tarifas horarias: para mediano y largo plazo la expectativa es que se puedan tener tarifas horarias.

Vale recordar que en Colombia, actualmente, hay varios componentes que se pueden cobrar a nivel horario; sin embargo, hay empresas que no lo hacen porque su mercado lo gestionan mejor con la misma tarifa en todo el mes y el día.

Entonces, cuando los consumidores en el país puedan tener tarifas horarias, estos dispositivos van a permitir medir el consumo horario y dar las señales.

En palabras más sencillas esto quiere decir que una persona podrá, no conocer cuándo y en qué consume la energía, sino que va a poder tomar decisiones para usar el recurso, por ejemplo:

• Lavando la ropa: al prenderla a las siete de la noche -cuando la energía es más costosa- puedo averiguar qué pasa si la prendo a las diez de la noche.

“Ese tipo de cosas les permiten a los usuarios gestionar su consumo y las tarifas”, le explicó Valencia a Valora Analitik.

• La regulación, en este eslabón de la cadena se tiene previsto que los que tengan medidores inteligentes -o avanzados- podrán cambiar de comercializadora.

“El usuario podrá cambiar de comercializadora para la que le ofrezca mejores tarifas, una mejor condición de servicio o algún atributo que quiera ofrecer. Eso también es un beneficio para el usuario, porque va a haber mayor competencia en el mercado y eso se traduciría en tarifas más eficientes”, aseveró.

Las empresas también se benefician

Además de los ahorros operativos que se han mencionado anteriormente, la implementación de los medidores inteligentes trae a las empresas de energía (distribuidoras y comercializadoras) otros beneficios.

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Por ejemplo, ahorros importantes en la planeación de la red, lo que implica que las inversiones se pueden dimensionar mucho mejor y reflejarse en que la tarifa va a ser más eficiente.

Esto permitirá conocer mejor los perfiles de consumo, permite responder más rápido los mantenimientos -se identifica más fácil hasta donde llegó la energía y desde dónde ya no hay para hacer los ajustes- y focalizarlos mejor porque surge una capacidad de respuesta mayor.

Lo que viene es qué porcentaje de la implementación de los medidores inteligentes se les va a cobrar a los usuarios y es un tema que la CREG debe mirar, sobre todo, a partir del fallo de la Corte Constitucional.

“La idea es que esto llegue a más usuarios cada vez entonces”, indicó el experto en energía.