Frenar megaproyectos de infraestructura sería un riesgo para Colombia
De cara a 2024, algunas críticas y posturas a megaproyectos de infraesturctura supondrían un riesgo para el país. Así lo indicó Davivienda en su libro de proyecciones para 2024 en Colombia, en el que habló de cómo el cambio de gobierno “no ha contribuido sustancialmente a disminuir la incertidumbre”.
Para empezar, Davivienda cuestionó que “la nueva administración ha tenido dificultades para unir visiones en un acuerdo político nacional. A las deficiencias iniciales en los mensajes relativos a la velocidad y alcance de la política de transición energética, se suman polémicas declaraciones que atañen a la institucionalidad económica, lo que ha generado inseguridad”.
De ahí a que se hiciera un llamado a la necesidad de clarificar asuntos como la crítica a empresarios y debilitamiento del sector privado, al no promoverse la colaboración público-privada. Algo que, se ha visto, por ejemplo, en el poco avance en los proyectos 4G.
Freno a megaproyectos: riesgo para proyecciones de Colombia en 2024
“Por su envergadura y alcance, una decisión que suspenda o restructure cualquiera de los siguientes proyectos podría modificar significativamente el desempeño sectorial, e incluso el PIB nacional, en 2024”, dice el libro de Visión Davivienda. De acuerdo con el informe, la proyección es de un PIB de 1,3 % para 2024.
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Como ejemplo de ello expone las críticas a la Primera Línea del Metro de Bogotá, que fue contratada en noviembre de 20219.
“De concretarse una posible obstaculización a la continuidad de la Primera Línea del Metro de Bogotá como quedó contratada, estimamos que se dejarían de invertir cerca de $2,5 billones en 2024. Generaría un impacto negativo directo sobre el desempeño de la ciudad y el país”.
Necesidad de corrección de la economía
Adicional a la situación política, el libro recuerda que, en 2022, hubo un desequilibrio macroeconómico por una política fiscal laxa, déficit fiscal alto, entre otros. Desequilibrios que aparecieron en 2020 y 2021 por cuenta del covid-19.
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Así, se llegó a un alto gasto público en 2021, con un incremento real anual ese año del 9,8 %.
A eso se suma la inflación, por la que, como indica el informe, “los agentes económicos introdujeron mecanismos de indexación, es decir, mecanismos de reajuste automático de precios que hacen más difícil la reducción de la inflación”. Para septiembre, la inflación anual en Colombia fue de 10,99 %.
Resalta que “el país requería un ajuste importante de su economía, hecho que se ha venido dando con la reducción del déficit fiscal. Pero, sobre todo, con el aumento de las tasas de interés por parte del Banco de la República”.
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