Los retos de la inclusión laboral femenina desde el sector financiero
De acuerdo con el último informe Asobancaria, las mujeres representan el 60 % del talento humano en el sector financiero. En la industria, los cargos de primer y segundo nivel el 53 % son mujeres y respecto a los cargos de tercer y cuarto nivel el 56 % está en manos femeninas.
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Aunque el avance en el sector financiero es destacable, todavía hace falta mucho por trabajar a nivel país.
Ana María Vinasco Reyes es ingeniera industrial de la Universidad Javeriana. Además, es vicepresidente del sector corporativo e institucional del Banco de Occidente. Esta entidad del Grupo Aval fue certificada por el Instituto Great Place to Work como el mejor banco para trabajar en Colombia. Ella menciona los principales retos de la inclusión femenina.
Acceso al mercado laboral
En nuestro país se siguen presentando enormes brechas en donde las consecuencias se evidencian en las aterradoras cifras de violencia de género en el país.
Diariamente es golpeada o asesinada una mujer por su pareja. Uno de los retos que han venido enfrentando las mujeres es, en gran parte, el acceso al mercado laboral. Quienes logran hacer parte de este, gozan de mayor independencia y tienen el control sobre su propia vida.
Hoy, en plena pandemia, en un país en el que el 51,17 % de la población son mujeres, la brecha laboral de género se ha profundizado. De acuerdo con las cifras del Dane, el nivel de desempleo en enero de 2021 en general fue del 17,26 % pero el desempleo femenino fue del 22,7 %; por cada hombre que perdió su empleo dejaron de trabajar cuatro mujeres.
La inclusión laboral femenina es una tarea de todos como sociedad, por ejemplo, el Banco de Occidente, muestra unos indicadores de inclusión femenina muy positivos, del total de personas que hacen parte de la entidad. Más del 60 % somos mujeres y, de las personas que laboramos en el área comercial, más del 64 % somos mujeres.
Destacado: 60 % de los colaboradores de Grupo Argos son mujeres
El “techo de cristal”
Esa barrera invisible que no permite a las mujeres seguir avanzando en su carrera laboral hacia posiciones de mayor jerarquía, es una realidad.
Que las mujeres sean las principales y en algunas ocasiones las únicas responsables de sacar adelante a sus hijos y de las tareas domésticas es una limitante para su ascenso.
Recordemos que en Colombia el 40 % de los hogares están en cabeza de una mujer y aún en caso de tener pareja estas tareas siguen incomprensible e inexplicablemente estando exclusivamente a su cargo.
La decisión entre promoción y/o maternidad, en lugar de ser complementaria, termina siendo una enorme disyuntiva. De ahí la importancia de continuar trabajando por valorar con imparcialidad las capacidades y conocimientos de cada persona para desarrollar diferentes roles, independientemente del sexo.
La diferencia salarial
Se trata de otra brecha que ha afectado a las mujeres, según la Gran Encuesta Integrada de Hogares (GEIH), la brecha salarial entre hombres y mujeres es de 12,9% a pesar de desempeñar el mismo cargo y tener las mismas responsabilidades.
Las mujeres de zonas rurales ganan 34,5 % menos que los hombres y en zonas urbanas ganan 17,3 % menos que los hombres. La igualdad de oportunidades y de salario, independientemente del sexo, se debe continuar trabajando desde el sector público y privado para que exista mayor equidad.
Balance entre trabajo y hogar
El empoderamiento basado en la confianza que la empresa brinda a sus colaboradores es fundamental para mantener un clima laboral adecuado. Cada vez más empresas se interesan por conocer la situación personal y familiar que están afrontando sus colaboradoras.
El compromiso de los padres de familia, de los colegios, de las universidades y de las empresas para superar estereotipos de género, entre otros, es lo que permitirá que como sociedad continuemos avanzando hacia el camino de la inclusión, concluyó Vinasco Reyes.
