Fitch rebajó calificación de Ecuador a pocos días de elecciones presidenciales
La agencia Fitch Ratings confirmó la rebaja de la calificación de la deuda soberana de Ecuador de B- a CCC debido a un escenario fiscal más desafiante y a pocos días de las elecciones presidenciales, las cuales se desarrollarán este domingo 20 de agosto.
Según Fitch, la calificación de Ecuador refleja mayores riesgos de financiamiento que emanan de un deterioro significativo en las cuentas fiscales, con un alcance limitado para financiamiento adicional en el mercado local y un desafiante contexto de financiamiento externo.
También resalta que las restricciones de liquidez han resultado en una acumulación considerable de atrasos desde fines de 2022. A eso se suma un aumento en el riesgo político y los desafíos de gobernabilidad, independientemente del resultado de las próximas elecciones presidenciales.
Fitch tampoco ve un progreso significativo en la reforma para abordar la situación fiscal y financiera de Ecuador y esto seguirá obstaculizando el acceso a deuda en el mercado internacional y la capacidad del país para asegurar un nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
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Perspectivas sobre elecciones en Ecuador
Fitch destacó, además de rebajar la calificación de Ecuador, que las encuestas apuntan a una segunda vuelta de las elecciones presidenciales en octubre, que podría estar conformada por Luisa González, del Partido Revolución Ciudadana y afín al expresidente Rafael Correa.
En tanto, la duda está sobre el segundo lugar, entre el exvicepresidente Otto Sonnenholzner, el activista indígena Yaku Pérez, el empresario Jan Topic o Christian Zurita, relevo del asesinado candidato Fernando Villavicencio.
En ese contexto, la firma espera una composición similar en la Asamblea en relación con la composición antes de la disolución.
Para Fitch, el próximo presidente enfrentará el desafío de abordar las difíciles situaciones económicas, fiscales y de seguridad en medio de la incertidumbre política, ya que el gobierno interino (y la Asamblea Nacional) servirá hasta mayo de 2025, con elecciones generales programadas para principios de 2025, lo que restringe el acceso a financiamiento a través de bonos externos y capacidad para negociar un programa sucesor con el FMI que desbloquearía financiamiento multilateral adicional.
A eso se suma que varios de los candidatos están solicitando una auditoría de la deuda o una renegociación de esta.
(Con información de El Expreso)
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