Pacto Histórico choca por la Alcaldía de Bogotá a tres meses de las elecciones
El Pacto Histórico, partido oficialista en Colombia, está viviendo un duro choque por la Alcaldía de Bogotá a tres meses de que se realicen las elecciones regionales en el país.
De hecho, miembros de la colectividad emitieron un comunicado conjunto en la mañana de este martes, 18 de julio.
El documento tiene las firmas de tres de los precandidatos del Pacto Histórico: Heidy Sánchez, Carlos Carrillo y Gustavo Bolívar, quienes buscan llegar a la Alcaldía de Bogotá.
Según los políticos, el movimiento político del presidente Gustavo Petro “continúa sin definir el nombre de su candidato y sin una construcción programática conjunta entre las fuerzas que lo integran”.
¿Por qué choca el Pacto Histórico por la Alcaldía de Bogotá?
Además, alertan que esta situación se presenta a solo 12 días de que finalicen las inscripciones por la Alcaldía de Bogotá y otros cargos regionales que se elegirán en octubre.
La comunicación también señala que la dirigencia del Pacto Histórico está trabajando con la encuestadora Gauss de Medellín para llevar a cabo una encuesta que permita definir al ganador.
No obstante, criticaron el hecho de que allí se incluyera a Camilo Romero, actual embajador de Colombia en Argentina.
Su nombre fue agregado a la encuesta “a pesar de no haber manifestado de manera pública su aspiración a la Alcaldía Mayor de Bogotá”, lo cual fue calificado como un sinsentido.
“Solicitamos comedidamente a la dirigencia del Pacto Histórico que este procedimiento se realice de la manera más precisa y transparente”, dijeron los precandidatos.
Y agregaron: “Se acaba el tiempo y la falta de claridad, de garantías democráticas y de una decisión unitaria le está cediendo terreno a la derecha frente a la Alcaldía de Bogotá”.
En todo caso, dijeron que recibieron “con alegría” la inclusión de Romero en la encuesta, pero le pidieron claridad acerca de si le interesa o no competir con los otros precandidatos.
Para esto, Camilo Romero tendría que renunciar a su cargo como embajador en Argentina, ya que, de no hacerlo, podría considerarse que está participando en política mientras es funcionario público.
