Inflación de Brasil registra mayor aceleración desde julio de 2002
La inflación de Brasil anotó una variación mensual del 0,96 % en julio, lo que representa la mayor incidencia para ese indicador en el séptimo mes del año desde 2002, cuando el índice de precios al consumidor se incrementó un 1,19 %.
De enero a julio de 2021 la inflación acumulada fue del 4,76 % y la variación interanual para julio se ubicó en 8,99 % cuando se revisan las cifras respecto a las del mismo mes de 2020. En ese lapso los precios habían registrado una variación del 0,36 %.
Los datos fueron publicados este martes por el Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (Ibge) y evidenciaron un incremento en el valor de los productos y servicios para los consumidores finales en ocho de los nueve elementos que considera la pesquisa. (Ver más de Internacional)
El mayor impacto durante julio se registró en la electricidad, con un incremento en los precios del 7,88 %, en un contexto de ajustes a las tarifas en estados como Curitiba, Porto Alegre y São Paulo.
Otro factor que incidió en la aceleración de la inflación fueron los reajustes en los precios arancelarios en algunas áreas cubiertas por el índice. El transporte, por su parte, alcanzó una subida del 1,52 % en un escenario en el que los pasajes aéreos registran una subida en sus precios del 35,22 %.
Los de los combustibles se incrementaron 1,24 % y también se aceleraron frente a junio (0,87 %). En particular, la gasolina creció un 1,55 %, mientras que en el mes anterior había subido un 0,69 %, contribuyendo con el tercer impacto individual en el índice del mes.
El único componente de la pesquisa del Ibge que decreció fue el de salud y cuidado personal, cuyos precios retrocedieron 0,65 % en el mes reciente, tras un reajuste a los precios autorizado por la Agencia Nacional de Salud Complementaria.
Ibge entrega reporte de cultivos
El Ibge también publicó los datos de la cosecha brasileña de granos, cereales y legumbres en julio de 2021, un mes importante para la agricultura debido a las heladas que afectaron los cultivos del país.
El instituto señala que la cosecha se redujo por cuarto mes consecutivo, pero se mantiene en un nivel récord, y debería llegar a 256,1 millones de toneladas a finales de año. La soya y el arroz representaron el 92,4% de los productos extraídos de los campos del país durante julio.
El reporte destaca que la siembra tardía del maíz de segunda cosecha y la falta de lluvias durante el ciclo de cultivo afectaron la productividad de los campos de cereales, que es uno de los principales productos básicos de la canasta de exportación de Brasil.
La estimación para 2021 alcanzó 264,9 millones de toneladas en el reporte de marzo, pero viene sufriendo reducciones desde abril. Sin embargo, sigue siendo un 0,8 % superior al panorama final obtenido en 2020, que ya había sido un récord de 254,1 millones de toneladas de productos cosechados.
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